1. Energía Térmica: Chile cuenta con instalaciones ubicadas a lo largo de su territorio, cuya fuente proviene de combustibles fósiles (carbón, Diésel o petróleo y gas natural). El combustible se quema en la caldera, calentando así el agua transformándola en vapor de alta presión el cual fluye a través de una turbina y alternados produciendo así electricidad. El vapor luego es enviado a un condensador, transformándolo en agua y repitiendo el proceso.